Ingredientes:
- 6 huevos.
- 3 cascarones y medio de aceite de oliva.
- 25 ml. aproximadamente de agua con un poco de sal.
- 1 cascarón de anís.
- Ralladura de limón.
- 1 cucharada de azúcar.
- Harina la que admita.
- Miel con un poco de agua.
Preparación:
Lo primero que haremos será cascar uno de los huevos por la
parte de arriba con mucho cuidado, lo vaciamos y el cascarón es el que nos
servirá de medida.
Medimos los tres cascarones y medio de aceite de oliva, y la
ponemos a freír con un poco de cáscara de naranja, hasta que esta se fría,
apartamos del fuego y dejamos enfriar.
Una vez fría el aceite, batimos los huevos, le incorporamos
el aceite sin la cáscara de la naranja, el agua con la sal, el cascarón de anís
y la ralladura de limón. Batimos todo bien para que se mezcle bien todo. Vamos
añadiendo harina hasta que nos quede una masa que no se pegue a las manos pero
que quede blandita. La dejamos reposar unas horas.
Una vez pasado el periodo de reposo, vamos cogiendo bolitas
de la masa y las vamos estirando con las manos, lo más fina y largas posibles.
Ponemos aceite a calentar y vamos friendo las tiras, hasta
que las tengamos todas fritas.
Una vez todas fritas, las partiremos en trocitos del tamaño
de un macarrón.
Ponemos a calentar miel con un poco de agua, pero poquita
para que este más liquida, cuando se integre el agua en la miel, la vertemos
sobre las tiras y les damos vueltas para que se enmelen bien.
Ahora vamos a montar la rosca, nos ponemos un plato con un
poco de agua para humedecernos las manos, vamos cogiendo las tiras y le vamos
dando forma de rosca en un plato o una fuente. Haremos tantas como tiras
tengamos, limpiamos un poco el centro de los restos de la miel, y lista. Es
preferible dejar unos días antes de comérnosla porque estará mejor, aunque así
también esta muy buena. Espero que os haya gustado tanto como a mí hacerla.
Y no podía dejar atrás el tercer ayudante, mi padre, que nos hizo toda la tarde de fotógrafo y sin el que no podríamos haber realizado este hermoso reportaje.
Dedicárselo a mis padres Loli y Manolo a los que QUIERO
MUCHISIMO.
Excelente reportaje que me vendrá muy bien. Muchas gracias. Varios años he ido de vacaciones a Extremadura y siempre traigo el coche cargado de cosas ricas, entre ellas el piñonate. Incluso una vez intenté hacerlo en casa pero no me quedó muy allá. Con tu receta será distinto. Un saludo. Ruqui
ResponderEliminar